PROCLAMA POR LA NUEVA INDEPENDENCIA
MARCHA PATRIOTICA-CABILDO ABIERTO NACIONAL
20 de julio de 2010
Hace 200 años miles de patriotas se alzaron contra el yugo colonial en busca de independencia y soberanía. Las amplias masas de la patria se rebelaron contra el imperio, tomaron las armas y expulsaron a los invasores, al tiempo que luchaban por conquistar mejores condiciones de existencia. La independencia para el pueblo no era un grito o una formalidad sino que estaba vinculada a sus necesidades más sentidas. Independencia era libertad, tierra, pan , igualdad y dignidad.
Las masas de nuestro pueblo que ganaron la independencia en el campo de batalla y en la conciencia de sus contemporáneos, fueron traicionados por las oligarquías truncando el sueño de patria del Libertador, dejando inconclusa una gesta que hoy la historia nos llama a proseguir. Los agravios y vejámenes de la colonia española solo fueron modificados en su forma y nuevos dueños ocuparon el lugar de los chapetones. Doscientos años de vida republicana, han sido convertido por las élites colombianas en doscientos años más de dependencia y subyugación.
Agravios y dependencia. Con el despojo de la tierra nos han arrebatado la vida y la tranquilidad. Con la usurpación del poder, vino la usurpación de la tierra; en menos de 30 años la población campesina se redujo del 61% al 27%, producto de la contra-reforma agraria más reaccionaria del continente hecha a sangre y fuego. La guerra de los terratenientes ha llevado al 82.6 % de la población del campo a estar por debajo de la línea de pobreza y ha generado más de 4.600.000 personas desplazadas por la guerra, en el deshonroso segundo lugar a nivel mundial.
Según el censo del 2005, hecho con el mismo aparataje estatal, se estableció que el país cuenta con 42.888.592 habitantes, de los cuales 30 millones están en condiciones de pobreza y de estos 12 millones de personas están en la miseria. Tras esta cifra, que de por si es denigrante, se oculta nuestra postración al gran capital transnacional y su interés sobre nuestra patria: explotación de los recursos naturales, latifundio, agrocombustibles, la usura de los bancos y los mega-proyectos multinacionales ligados todos al financiamiento y estructuración de la violencia paramilitar.
Agravios y dependencia. En nuestra amada Colombia, los expertos han calculado un déficit de más de 2.500.000 viviendas y cerca de 2.800.000 no tienen instalado el paquete de los servicios domiciliarios básicos; 5.000 niños mueren cada año por desnutrición y 2.600 niños mueren como consecuencia de la escasez y mala calidad del agua; 12 de cada 100 niños en las ciudades están desnutridos, 17 de cada 100 en las zonas rurales y 12 millones de personas no cuentan con agua potable a través de servicios de acueducto.
Agravios y dependencia. En nuestro país 2.4 billones de pesos del presupuesto nacional anual, , en vez de invertirse en la educación y en la salud se utilizan para servicio y pago de la deuda pública, destinados a atender el cumplimiento de las obligaciones correspondientes al pago de capital, los intereses, las comisiones, los imprevistos y los gastos de contratación originados en operaciones de crédito público; los aportes de los colombianos más pobres se van a pagar la deuda a la Banca Mundial y los especuladores criollos, una deuda pagada una mil veces con el sudor y la sangre de nuestro pueblo.
Más y más agravios envueltos en mentiras, como que la protección de varios millones de empleos depende de la rebaja del salario de los trabajadores, miserable argumento con el que justifican los exabruptos de las lesivas reformas laborales, que han reducido las garantías de dignidad para los trabajadores y han fomentado las condiciones indignas en que se desenvuelve el pueblo colombiano en general, mientras aumentan los impuestos que se pagan en los artículos de la canasta básica; la Ley 100 que reglamenta la salud y la llamada emergencia social, ha arrojado a los trabajadores al cotidiano y trivializado crimen de Estado, llamado “paseo de la muerte”, que es la calamitosa situación de centenares de pacientes que mueren en las puertas de los hospitales, después de haber hecho un largo recorrido sin que los atendieran.
200 años de agravios y dependencia tristemente coronados con la entrega del suelo patrio para la operación militar norteamericana mediante siete bases, miles de asesores y millones de dólares gastados en la industria bélica gringa. Soberanía hipotecada a la potencia extranjera como expresión nítida de la reconquista por intereses antinacionales de los principales recursos de nuestro país. Las 7 bases son solo el cerrojo del botín de oro del que las multinacionales se han apropiado con la complacencia plena de nuestros gobiernos.
No más agravios. La solución no puede ser la guerra o la profundización del conflicto armado para aplastar la inconformidad popular; en los últimos 5 años se han gastado más de 16 mil millones de dólares en el Plan Colombia y se ha destinado cada año más de 21 billones de pesos para la guerra, sin alcanzar el propósito de derrotar la insurgencia y desarticular la movilización popular, por el contrario, el conflicto, sus causas y consecuencias, se han profundizado al punto de llegar a un estado de emergencia humanitaria. Más de 2000 “falsos Positivos” execrables delitos estatales de lesa humanidad, 30.000 desaparecidos entre 2007 y 2009 según datos de medicina legal, detenciones arbitrarias por centenares y la aparición consuetudinaria de fosas comunes y hornos crematorios que esconden la nefasta verdad de la seguridad democrática.
Para superar estos agravios y otros que vive a diario toda la población colombiana; los convocados y partícipes de ésta marcha conmemorativa del bicentenario de la gesta libertadora proponemos: UNA NUEVA Y PLENA INDEPENDENCIA. Hoy como hace 200 años el continente se estremece, y los pueblos de América han desenvainado las espadas de los libertadores y retomado el camino para la consumación total de la independencia. El pueblo colombiano reunido en su CABILDO ABIERTO NACIONAL, retoma el grito de los patriotas del siglo XIX y de los revolucionarios del siglo XX y proclamamos nuestra Nueva Independencia, en cuya gesta venimos trabajando ya desde mucho tiempo atrás los procesos organizativos y movimientos sociales aquí reunidos.
Esta nueva y plena independencia está basada en la recuperación de la soberanía nacional, a través de un nuevo gobierno patriótico que rompa con todas las formas expresas y veladas de dominación extranjera y otorgue al pueblo colombiano su papel protagónico como sustento del poder del Estado. Una nueva y plena independencia solo es concebible mediante la transformación estructural de las desigualdades sociales que se mantienen inalteradas desde la misma colonia. Independencia con tierra, trabajo digno y vida digna para todos los colombianos. Proclamamos esta nueva y plena independencia como único camino para la solución política al conflicto social armado que por décadas ha desangrado a nuestras familias.
Como instrumento político necesario para esta nueva lucha independentista convocamos a todo el pueblo colombiano a conformar un Cabildo Abierto Nacional y Permanente, que sea el espacio de encuentro de la diversidad cultural de la nación, de las múltiples realidades regionales y de los anhelos de paz con justicia social de nuestra patria. La mejor vía para la solución a los problemas que aquejan al país es la organización que reúna al pueblo, supere la dispersión e invoque el espíritu libertador continuador de la primera independencia.
Invocamos con la fuerza bicentenaria, a reunirnos en Cabildo Abierto Nacional y Permanente hasta alcanzar el disfrute pleno de nuestros derechos y hasta ver superados por completo los oprobiosos agravios desatados con fuerza contra el pueblo colombiano. El llamado es a organizarnos en Cabildo Abierto hasta lograr un nuevo poder que elimine por completo la corrupción política, el clientelismo, la entrega de los recursos naturales, recupere la soberanía y logre la paz, comprometiéndose a ser verdadero representante del anhelo de todas y todos los colombianos.
No esperemos nada del poder establecido. Invocamos a los ciudadanos y ciudadanas a buscar a través del Cabildo Abierto Nacional y Permanente, el respeto de la soberanía nacional, la redistribución de la riqueza, la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas del desplazamiento forzado, las desapariciones, las detenciones arbitrarias y todos los demás crímenes de Estado. Llamamos al pueblo colombiano a recuperar su papel en el gobierno de la patria, tomando directamente las riendas del país, buscando resolver los problemas gestados por las élites que han usurpado nuestro gobierno durante más de 200 años.
Llamamos a todas las organizaciones participantes en esta gigantesca Marcha Patriótica y Cabildo Abierto, a los partidos, parlamentarios, dirigentes políticos y sociales, artistas, intelectuales y demás personalidades que confluimos en esta conmemoración ó nos sentidos hermanados con sus propósitos, a conformar el CONSEJO PATRIOTICO NACIONAL, que le dé vida y forma a nuestro instrumento del Cabildo Abierto Permanente. Convocamos a todos los colombianos, que se sientan recogidos en nuestro ideario, a formar los Consejos Patrióticos departamentales, municipales, regionales o la forma que a bien se tenga, para darle continuidad a nuestra lucha por la nueva y plena independencia.
Finalmente invitamos a todo la ciudadanía de nuestro país, a todos los patriotas y demócratas a unirse al Cabildo Abierto Permanente, y a nuestra lucha por la nueva independencia, empezando desde ya a preparar un combativo y beligerante PARO CIVICO NACIONAL, que ponga sobre la mesa lo insostenible del anti-democrático régimen actual, y las impostergables reivindicaciones de estudiantes, campesinos, indígenas, trabajadores y colombianos en general.
POR NUEVA Y PLENA INDEPENDENCIA….
! VIVA EL CABILDO ABIERTO PERMANENTE!
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